Ximena Ferrín

“La libertad me ha ayudado y enriquecido para hacer algo propio”.

Su presencia en el escenario ha sido determinante. Sus estudios de filosofía fueron el impulso para una búsqueda teatral que la ha llevado a concebir los personajes, de los que se ha apropiado, en seres vivos que cruzaron nuestro escenario. Dotada de talento excepcional ha realizado montajes diversos donde ha puesto de manifiesto su capacidad interpretativa.

Estudió danza contemporánea en el Frente de Danza Independiente. Teatro en la Universidad Católica, con Víctor Hugo Gallegos. Tomó talleres de voz con Alberto Negrón y Mérida Urquía. Su paso por la Universidad Central le permitió atrapar la plasticidad de la pintura y trasladarla, entre otras cosas, a su última propuesta: Trans, obra que también la dirigió. En Malayerba fue alumna y luego profesora de trabajo corporal. Sus conocimientos los ha compartido en las aulas universitarias y talleres en la Escuela del Cronopio, en Grupo Cine y varias instituciones educativas.

Entre sus personajes singulares cuentan los que vivieron en: Losinvasores, Jaula de viento, Análisis perfecto dado por un loro, Un día cualquiera, Jardín de pulpos, Luces de Bohemia, Pluma, Los Clowns del fin del  mundo, entre otras.

Hay una obra que marca una suerte de independencia en la carrera de Ximena, La niña de las caracolas,  su primer ejercicio dramatúrgico, nacido de un cuento de Almudena Grandes, un texto y puesta en escena singular que dio cuenta de esta nueva faceta. “Me siento contenta porque es mi primera representación sola, y siento que esta vez han valorado lo mío, ya no por pertenecer a una escuela”.

Ximena formó parte de producciones de cine y televisión, entre las que destacan: Entre Marx y una mujer desnudaLos giros del amorLos Sangurimas.

María Eugenia Paz y Miño 

Fotografía: Eduardo Quintana.
Obra “Luces de Bohemia”. 1994