Gabriela Ponce Guevara
“…El arte es un alimento del espíritu que nos ayuda a crecer como personas y a vernos a nosotros mismos en los ojos de los demás, un proceso que nos lleva a un entendimiento más profundo que promueve la liberación de nuestra creatividad interior…”
Sara Palacios Álvarez, nacida en Guayaquil, Ecuador, es una artista plástica, que además explora la poesía. El trabajo de Sara trasciende las fronteras de las formas convencionales de las expresiones artísticas. Su vida y obra son testimonios de una incansable búsqueda de la ternura en un mundo que a menudo parece carecer de ella.
Sara realizó sus estudios en comunicación social en la Universidad Central del Ecuador, y su historia de vida trazaba un camino que, en apariencia, se alejaba de las artes plásticas. Sin embargo, como arquitecta de su propio destino, complementó su educación artística participando en diversos talleres, como el de Cerámica en el CREA de Cuenca y el de Dibujo en la Continental School de Chicago. Es en este punto que podemos definirla principalmente como una artista autodidacta. Su viaje en el mundo del arte se caracteriza por una insaciable semilla de conocimiento y un deseo constante de aprender. Tal como ella misma afirma, su formación es un proceso en constante evolución, ya que el arte, para ella, representa un flujo continuo de comunicación y reflexión.
El estilo artístico de Sara Palacios es un crisol de formas de expresión que incluyen la es-cultura, la poesía, el dibujo, el videoarte y la gestión cultural. Su capacidad para fusionar estas diferentes disciplinas es un testimonio de su habilidad para abordar temas profundos y universales desde múltiples perspectivas. Sin embargo, su enfoque distintivo radica en el trabajo con la arcilla y el barro en su forma más pura. A través de estas materias primas,
Sara da vida a sus pensamientos y emociones, creando obras que transmiten una sensación de autenticidad y organicidad.
Una de las frases que mejor describe la filosofía artística de Sara Palacios tanto en su trabajo artístico como en su trabajo poético, es su afirmación sobre que “el artista se alimenta del pensamiento y las obras se originan como esa necesidad de expresar lo que tienes y de darle una forma a las palabras”. Esta declaración refleja su compromiso con la sinceridad en el arte y la importancia de la reflexión profunda como precursora de la creación artística. Para Sara, el proceso de creación nace en la escritura como un espacio previo a la escultura y esto es un acto poético, en sí mismo, subrayando la interconexión entre sus diferentes formas de expresión.
Sara Palacios, a través de su obra, busca tocar fibras profundas en el espectador. Sus obras son un reflejo de su propia búsqueda de respuestas a las preguntas universales sobre la vida y la identidad. Para Sara, el arte es un proceso de sinceridad, un medio para desentrañar lo que se siente y comprender lo desconocido.
Sara Palacios ha exhibido sus obras en lugares prestigiosos como el Museo de la Cerámica en Cuenca, Ecuador, y la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Además, ha recibido reconocimientos notables, incluida la Mención de Honor en el Salón Panamazónico de Arte 2016 en Manaos, Brasil, y su membresía en instituciones culturales como la Casa de la Cultura Ecuatoriana y el Colegio de Artistas Plásticos Profesionales de Pichincha.
Entre sus obras más destacadas se encuentran “Mujeres Casas”, donde explora la perspectiva de la maternidad y la vida en el hogar, “Quilago Mujer Solar”, que se sumerge en las historias de diferentes culturas solares, y “Quito Mito Esencias”, donde utiliza mitos y leyendas para comprender la historia de la ciudad. Estas creaciones no solo son expresiones artísticas, sino también medios para generar diálogo y reflexión en la sociedad.
Sara Palacios Álvarez ha demostrado que el arte es un puente entre el creador y el espectador, un medio para enriquecerse mutuamente a través de la comunicación y la reflexión. Su capacidad para abrazar la ternura en su trabajo es un recordatorio de la importancia de la empatía y la comprensión en el mundo del arte y más allá. Como ella misma dice, el arte es un alimento del espíritu que nos ayuda a crecer como personas y a vernos a nosotros mismos en los ojos de los demás, un proceso que nos lleva a un entendimiento más profundo y a la liberación de nuestra creatividad interior.
Sara Palacios
Artista plástica y escritora
Obra: Retrato de Sara trabajando en su escultura “DUO” Lugar: Quito
Año: 2017
Fotógrafo: Fernando Andrade