Gabriela Ponce Guevara
“… Soy como un río que fluye, abrazando todo lo que viene, tanto las bendiciones, como las dificultades, intento no tomarme nada como personal. Yo, soy como un río, solo sigo fluyendo…”
En el vasto y diverso mundo del cine, hay voces que destacan por su capacidad de transmitir profundas emociones y provocar reflexiones significativas. Frida Muenala, cineasta de 32 años de edad, originaria de Otavalo y perteneciente al pueblo Kichwa Otavalo-Zapoteca, es una de esas voces singulares. Su carrera en el cine no solo es un testimonio de su talento, también de su compromiso con las luchas sociales, el activismo, los derechos, lo intercultural y lo ambiental.
Frida es una cineasta apasionada y comprometida, con una historia arraigada en el cine desde su infancia. A temprana edad, quedó cautivada al observar a su padre y su familia ma-nejando cámaras, maravillada por cómo estas herramientas lograban captar la atención de las personas, especialmente de los niños. Este impacto temprano generó en ella un profundo respeto por el mundo del arte audiovisual y por las posibilidades que le ofrecía. Su curiosidad por el cine creció y la llevó a explorar este mundo junto a su padre y su hermano, quienes le brindaron la certeza de que podía destacar y crecer. Esta confianza se convirtió en su más valiosa enseñanza, motivándola a buscar una formación académica en cine, lo que la llevó a estudiar y especializarse en cine en la Universidad San Francisco de Quito.
Es así como el cine se convirtió en su medio preferido para expresar sus ideas y sentimientos, una forma poderosa de comunicar las cosas que le importan. Para Frida, el cine es más que una pasión; es una herramienta para acompañar las causas que considera fundamenta-les, una manera de cuidar, trabajar y respetar esos temas que merecen ser conocidos por un público más amplio.
Su obra más reconocida hasta la fecha incluye el documental “Warmi Pachakutik”, una colaboración con su padre que, en su momento, abordó temas feministas antes de que el feminismo fuera un tema tan prominente. A través de esta película, Frida logró mostrar la im-portancia de dar voz a las mujeres y destacar sus contribuciones. Su casa productora, “Rumpai producciones”, ha producido obras notables como “Corazón de la Tierra”, una película que se inspira en el movimiento indígena de los años 90 y que está en etapa de posproducción. Esta película es una muestra del interés y el compromiso de Frida con su arte y su mensaje.
Sin embargo, lo que distingue a Frida Muenala no es solo su habilidad técnica, sino también su capacidad de ser versátil y tomar otras herramientas del cine como el manejo de cámaras y asumir temas de producción. Cabe mencionar que, en sus películas, Frida explora la intensidad y las complejidades emocionales de las personas, mostrando lo mágico y lo oscuro que residen en cada uno de nosotros. Sus obras son un reflejo de la profunda conexión que establece con sus protagonistas, permitiéndoles abrir sus vidas y experiencias cotidianas ante su cámara.
Frida no solo se limita a la pantalla grande; su impacto trasciende el cine. Ha contribuido significativamente con otros proyectos de la industria cinematográfica en la región, al acom-pañar causas medioambientales en la Amazonia y colaborar en proyectos con Muyu Tv. Ha dirigido documentales tanto en su tierra natal como en otros lugares, como el documental sobre el Yasuní, donde logró conectarse con las voces de los compañeros huaoranis a pesar de las barreras lingüísticas.
Su influencia se extiende más allá de la cinematografía. A través de su trabajo y su compro-miso con la comunidad, Frida espera dejar un legado para las futuras generaciones. Quiere que su cine sea una fuente de resistencia, amor y conciencia, especialmente para los niños y niñas que son el presente y el futuro. Su deseo es que su trabajo deje una huella profunda en las nuevas generaciones, inspirándolas a abrazar la ternura y a ser conscientes de la importan-cia de los valores y la cultura.
En la visión sencilla y centrada de su obra, Frida Muenala se define a sí misma como “un río que fluye con lo que venga”. Esta frase resume su actitud ante la vida y el cine: un fluir constante, sin trabas ni apegos a lo negativo. Es una artista que prefiere que sus obras hablen por sí mismas, que el mensaje resuene a través de sus películas y que, al final del día, se la recuerde por su cariño, su amor y su compromiso.
Frida Muenala es una cineasta joven con grandes fortalezas, su obra y su compromiso so-cial son un testimonio de su talento y su deseo de dejar una huella duradera en el mundo del cine y en la sociedad en general.
Frida Muenala
Cineasta
Título: Fotografía tomada en el rodaje del documental sobre la Consulta Popular del Yasuní 2023,
Una producción de MULLU TV
Lugar: Comunidad Waorani – Ecuador
Año: 2023
Fotógrafo: Juan Carlos Donoso