Cuentos eróticos del Pacífico colombiano

Amalia Lú escribe cuentos que traen los dejos tiernos de la gente del Chocó, población negra del Pacífico colombiano. En sus relatos descubre la sensualidad de la etnia Afrocolombiana, de donde provienen  los recuerdos de su infancia.

En su espectáculo, con el que inauguró la Carpa Cabaret  del VIII Festival Iberoamericano de Teatro, en octubre 2002, en Bogotá, y con el que se presentó en el IX Festival Iberoamericano de Teatro, en abril 2004, y en el X Festival Iberoamericano de Teatro en abril 2006, recrea algunos de los personajes de los 25 cuentos de su libro “Vean Vé, mis nanas negras” y nos presenta un Chocó festivo, caliente, erótico, lleno de sabor y de ritmos que enriquecen nuestros sueños y nuestros más profundos deseos.

Es un trabajo escénico donde el lenguaje es acariciador y descarado, y donde los bailes y tradiciones negras alcanzan una expresión festiva para el disfrute del público.

En el prólogo de su libro “Vean Vé, mis nanas negras”, el antropólogo colombiano, Jaime Arocha, dice:

“Amalia Lú Posso Figueroa habla bien el chocoano. De ella, un lingüista diría que es competente en el dialecto del norte del litoral pacífico. Sabe decir “bambazú” y “desguayangamiento” cuando toca; usa negativos dobles –“así no bailo, no”y en especial cuando actúa, le da a sus manos, caderas, miradas y palabras la posición, malicia y entonación necesarias para que todas juntas representen el humor y el amor, conforme los expresan los chocoanos. Es inocultable que las nanas que saltan a escena, le enseñaron a Amalia Lú cómo es que se amalgama voz y gesto.

Refresca que Amalia Lú Posso Figueroa, al contrario de casi todos los que nos hablan del Chocó, no se regodee en inventarios de marginalidades y carencias. Ella habla de erotismo, pero sobre todo, de las alegrías rebeldes y palenqueras que habitan las almas de esas nanas quienes con tan sólo pisar el suelo hacen que el paisaje de selvas, ríos, lluvias y soles vibre con el ritmo que llevan sus cuerpos.”