Me he parido a mí misma. No ha sido fácil. «La muerte palpita en el interior de los sueños dormidos»
Dramaturgia: Susana Nicolalde
Puesta en Escena: Patricio Estrella
Música: Juan Carlos Velasco, Ranferí Aguilar, Narada
Elenco: Susana Nicolalde, Vincent Kerschbaum
Diseño de Portada: Nela Merigueth
Diseño y confección de vestuario: Sara Constante
Producción General: Fundación Mandrágora Artes Escénicas
SINOPSIS
Ella…vestida con un manto ocre – sepia, del color de la memoria arrinconada, yace sobre las ruinas de su historia. Construida y deconstruida al paso de un tiempo fugaz, lacerado por los acontecimientos terrenales; los que vivió o los que le toco vivir. Ahora se reconstruye a costa de su propia muerte. Deambula lentamente sobre los desperdicios putrefactos de los horizontes desterrados. Un piso de hojas y flores secas, en blanco y negro, rugen estridentemente debajo de cada paso….
SOBRE LA OBRA
«Descamino mi memoria, escucho el eco de mis lamentos».
“Siento la necesidad de hablar sobre lo urgente que es empezar una reconstrucción de nuestro interior o de la recuperación de nuestra esencia, como mujeres, como hombres, como niños,…como seres humanos, como País. ¿Acaso no es posible volver a casa? Yo me he hecho la misma pregunta durante unos días: ¿Cómo reconstruirnos si llevamos a cuestas una gran escuela sobre el silencio? ¿Cómo reconstruirnos si hemos aprendido a canjear la verdad por la mentira, como reconstruirnos si nos hemos acoplado plácidamente a la cultura de lo desechable ¿cómo reconstruirnos si hemos vivido el tiempo del mal?: hablas mal, caminas mal, respiras mal, cocinas mal, piensas mal… estás equivocada. Nos asomamos al miedo constantemente, miramos a través de la hendija de la duda y pensamos con tímida convicción, que es posible, urgente y necesario despertar, dejar de ser ciegas y mudas”.
Inicié este viaje hace más de tres años, cuando pensé en la posibilidad de trabajar sobre los cuentos míticos de mujeres. En el camino me encontré con Mujeres que corren con los lobos de Clarissa Pinkola Estés y me abrió un camino muy grande de investigación. Quise explorar qué había detrás de cada uno de estos cuentos y después de mucho tiempo empecé a escribir mi propio relato. No ha sido fácil, pero los materiales empezaron a emerger desde adentro, desde mi caverna cálida y profunda.
El enfrentamiento con mis muertes y nacimientos, la duda y el miedo, el rugido ensordecedor del instinto que se escapa de las profundidades de la matriz, han sido cómplices artífices de esta reconstrucción. “Hueso a hueso remiendo mi desnudez”…dice Ella, una mujer antigua, la que vive al final de los tiempos. Esa mujer que habita en cada una de nosotras, duerme acurrucada en los escombros de nuestras noches, esperando despertar, volver a nacer. Si agudizamos nuestros sentidos es posible que la podamos escuchar, si empezamos a creer más en nosotras mismas, es posible que empecemos la tarea de nuestra reconstrucción. ¡Ya es hora!
El entrenamiento físico, otro artífice inseparable, ha sido mi fundamento principal, las coloraturas y las partituras sensoriales se han ido reconstruyendo al paso cauteloso de este proceso, largo y prolongado…..”aún tengo miedo y muero”, aún tengo muchas preguntas sin respuestas, tal vez, la única certeza que tengo es mi respiración.