Carolina Vásconez

“La danza es el amor de mi vida”

Una clase con María Luisa González bastó para entrar en el mundo de la danza, conocer luego a Carlos Cornejo quien le enseña a amar la danza, a asumirla como una pasión.  Tepsícore la hechizó a los diecisiete años y desde entonces, bailar ha sido lo primordial en su vida. Ella es de esas bailarinas que lleva en su porte el membrete que la denomina.

Su búsqueda nace de la posibilidad que su cuerpo le brinda. El cuerpo como punto de partida para enlazar ese impulso físico con el pensamiento y necesidad de otorgarle sentido  a la creación. Carolina huye de los estereotipos, respeta la naturalidad  y espontaneidad, la intuición como paso previo a la creación de sus piezas.

El Frente de Danza Independiente ha sido el espacio donde ha desarrollado su carrera y, al mismo tiempo su labor de profesora. Dirige a los más jóvenes y comparte con sus pares en ese lugar paradigmático de la danza contemporánea del Ecuador. Es ahí donde ha compartido con maestros como Wilson Pico, quien le enseñó que todo cuerpo tiene su posibilidad. Donde Klever le dio la parte carnal de la danza. May Screming la posibilidad y la sutileza del movimiento.

Entre sus obras:

Amar heladaÁngel de las aguasLa voladoraLa huesudita,RáfagaTierras de fuegoLa polvaredaLas olas del mar.Aguas, niñas de piel (mención de honor en Alas de la Danza, 1998). Tres, su más reciente trabajo.

Maestra en la Casa Comunal de Miravalle; Profesora de Danza Contemporánea de la Universidad San Francisco de Quito (1988-2004), Directora de la Escuela de Exploradores de la Danza desde 1990 a 2005. Fundadora del Festival No Más Luna en el Agua.

Actualmente  dirige  el Grupo Hadadas, fundado por ella.

María Eugenia Paz y Miño

Fotografía: Archivo personal.
Obra “Ráfaga”.
2002