Barrio Caleidoscopio

Teatro de la vuelta

Carlos Gallegos

Alfonsito despierta con ganas de ir hasta la tienda y comprar un pan, o dos. Para lograrlo deberá enfrentar sus múltiples y extravagantes miedos. Aparentar ser como los otros, como la gente “normal” y abandonar su casa meticulosamente organizada y polvorienta. Deberá velozmente transitar por la calle vacía evitando las bromas de sus “amigotes”, la melancolía de los barrenderos y el encuentro con su comadre Magalita, la maquiavélica.  Y, sobre todo, evitar la explosión del músculo rojo dentro de su pecho al momento de recibir su bolsita de pan.