Ulrike

Muégano Teatro

ULRIKE se inspira lejana, dialéctica y nominalmente en Ulrike Meinhof, fundadora de la Fracción del Ejército Rojo, guerrilla urbana de la Alemania Federal de los 70’s, escaparate de la supuesta libertad en la Guerra Fría. Su encarcelamiento, tortura y suicidio conmocionaron a un Occidente incapaz de comprender cómo alguien con la vida aparentemente resuelta puede renunciar al confort, traicionar a su clase, tomar las armas e inmolarse por la justicia.  

Apenas tocaya de la Meinhof, en nuestra Ulrike no parece haber nada de esa trama, al menos de modo literal, aunque tal vez sí espectral: aquí se trata de una contemporánea cualquiera, cuyas batallas más heroicas estriban en sacarse un título que la inserte al mercado laboral, que no le toquen la nalga en la metrovía o salvar -en pleno corazón de la tormenta- de su familia disfuncional a un niño que, pese a no ser su hijo, siente completamente como suyo.

Fragmentaria y surrealista, a medio camino del stand up y la estructura de los sueños, con una fuerte exigencia en el trabajo físico -no como espectáculo estético, sino como demanda de hacer cuerpo la resistencia-, ULRIKE también es una enésima vuelta de tuerca a temas del Muégano: el abismo de la mapaternidad; la indivisibilidad entre lo íntimo y lo político; las preguntas sobre la educación, la transmisión y la herencia; la violencia de género y la violencia de la proximidad.