Lorena Rodríguez

“No se necesita de ninguna hada madrina para cumplir tus sueños. Se necesita voluntad”.

Esta frase es el mensaje de una versión de la obra Cenicienta, que Lorena realizó para el público infantil, a raíz de la fundación de Tentenpié (1998), agrupación artística a la que pertenece hasta el momento.

Durante la infancia, Lorena pudo apreciar de cerca las diferentes actividades de los circos que llegaban frente a su casa. Le llamaba tanto la atención el trabajo corporal y la magia de los escenarios, que guardaría en su interior estas vivencias, que combinaban perfectamente con su necesidad vital de querer comunicar “algo”. Ese algo con el tiempo la llevaría a desarrollar trabajos actorales, entre los que destacan: La gringa del bulevar 24 de Mayo, Ceniza en las mejillas, Se huele a revolución, Lisistratao La casa de Bernarda Alba, esta última estrenada en el Teatro Sucre de Quito y una de las más queridas para ella, con montajes constantes enriquecidos con mayor aporte, especialización y calidad.

Para Lorena fue de crucial importancia su experiencia en la Escuela de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador, complementada con estudios de clown, teatro gestual y actor cómico en la Escuela de Teatro Cronopio, y talleres en Ecuador y en el extranjero, de danza, teatro a espacio abierto, títeres, máscaras, acrobacia, zancos, difusión e investigación, entre otros que le han permitido confrontar técnicas y teorías tanto en el ámbito artístico como pedagógico, pues Lorena es instructora de talleres de teatro y expresión corporal. Ella propicia desde estos espacios la creatividad, el respeto a los procesos y a los ritmos de trabajo, lo cual ha logrado erigirse como un aporte, sobre todo en el campo de la expresión corporal y comprensión de textos teatrales para niños y jóvenes, quienes se han contagiado de la creatividad y amor de esta artista siempre preocupada de dar realce a los elementos esenciales para el crecimiento personal y humano.

El quehacer teatral profesional de Lorena se nutrió en el grupo El Callejón del Agua y en la Corporación Teatral Tragaluz. Luego se encaminó por la creación de una dramaturgia propia a partir de improvisaciones de obras reconocidas, que han sido trabajadas desde el colectivo teatral Tentenpié. En su trayectoria le marcó la obra El umbral de una ciudad invisible, sobre todo por los ritmos, por los tiempos, por el trabajo físico fuerte que le demandó esta obra, que tiene como base textos de Ítalo Calvino con pocos diálogos y muchas imágenes; sin duda un reto en donde ella puso en práctica sus conocimientos, que la han llevado también a participar en festivales por todo Ecuador y a nivel internacional.

Uno de los aportes fundamentales de Lorena se da en el campo de la agremiación, con su participación en Asoescena, Asociación de artistas profesionales del Ecuador.La vida de Lorena Rodríguez gira alrededor del teatro. Siempre está pensando en un nuevo reto, en una nueva aventura teatral. Así, con esta fuerza constante, desde 2010 forma parte de la organización del Festival Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud “Guaguas de maíz”.

María Eugenia Paz y Miño

Obra: «Mestiza»
Año de estreno: abril 2016
Directora: Valentina Pacheco
Autor: Arístides Vargas
Fotógrafa: Silva Echevarria