Cuentos de Mujeres Partisanas
Una creación de: Chiara Vighetto
SINOPSIS
La actriz está sentada en un espacio delimitado por lana roja y hace puntos; mientras tanto canta una canción partisana. Empieza el cuento: historias de mujeres se despanan y enlazan en el fundo común de la lucha partisana. Cada una lleva a la luz una memoria personal, perdida en el tiempo. Mujeres de coraje, pero sencillas que han luchado con la frescura típica de su juventud, y la fuerza de la necesidad de tomar una posición, pero nunca se han visto como heroínas. No sólo son mujeres de Piamonte, una región del norte de Italia, sino al mismo tiempo, todas las mujeres que han resistido a la opresión. En la escena: una silla que se convierte en un lugar del cuento, una maleta roja que puede contener una vez documentos importantes, otra violetas cogidas bajo las bombas, otra vez la gorra de una jovencita enamorada. Una olla, de estas grandes que se colgaban en las chimeneas de nuestros abuelos para hervir, es un símbolo de la mujer protectora del hogar y también contenedor del fuego de la rebelión.
Las historias contadas, se entrelazan en el recorrido de la obra, y así dan la ilusión que todavía no se han acabado o que tal vez no nos hablan de mujeres diferentes sino de una misma.
Son historias, algunas fuertes, otras poéticas, que conmueven y en otros momentos hacen sonreír, Sobre todo pero, son historias reales de mujeres que han participado en la liberación de Italia. Han organizado huelgas, han transportado documentos y mensajes en las montañas donde se combatía, han escondido y protegido a otros partisanos o han empuñado las armas al lado de los compañeros.
El hacer punto (tejer) vuelve como un hilo a juntar muchas historias: es la “calzetta” que tienen que volver a hacer cuando termina la guerra, pero también el trabajo de una mujer que espera su sentencia y condena.
Esta obra nace desde una búsqueda histórica, que se hizo a través de muchos textos entre los cuales cabe recordar “Donne nella bufera” Riccardo Assom y “La resistenza taciuta” Anna Maria Bruzzone, Rachele Farina. Muy importante fue el encuentro con una de las mujeres protagonistas de este cuento. Paola Sibille, que ahora tiene 83 años y tenía 16 en el tiempo de los hechos, con tanta pasión me ha contado : “Yo era una joven mujer que se ha encontrado en un momento de la historia muy particular, ha tomado una decisión, y se portó de consecuencia…”
La idea es de contribuir a que todo eso no se olvide, no solo los eventos, sino también la fuerza que trasmiten.