Cuerpo Poiesis
Cada mañana intenta despertarse, echar a andar esa máquina con piel y alma, pero como todos los días su máquina no quiere responder. Esa resistencia se convierte en pequeñas escapatorias ¿qué pasaría si se detiene por un segundo a
escuchar el latido de una cuchara o la frágil insinuación de su almohada?
(Cortázar)
Se pregunta ¿Se puede caminar con los ojos vendados? Ela sabe que cada día se repetirá casi de igual forma y que en su andar tendrá que desprenderse de fragmentos ajenos, reconocerse desnuda frente a Ela misma.
Un día cualquiera, Ela se detiene, se desprende, se arroja al vacío, donde solo hay preguntas y un cuerpo que desea reconstruirse.
