Análisis de las políticas del estado frente a la creciente violencia de género, y la construcción de la estructura estatal a partir de un sistema patriarcal
Fecha: 20 de noviembre
Lugar: Aula Magna PUCE
Hora: 14h00
Moderadora: Natalia Angulo M.
PANELISTAS: Paulina Palacios (FACSO-UCE), Cristina Álvarez
MODERADORA: Natalia Angulo M, FACSO-UCE
La cultura, puede definirse de muchas formas, pero hay una que, en este caso, podría abrir algunas reflexiones a la luz del conversatorio. Según Clifford Geertz (1996) la cultura es un complejo entramado social y además es una «red de significación», por lo que, evidentemente, la cultura patriarcal o androcéntrica, gira sobre lo masculino, y en esa clave determina las referencias para definir el mundo, y por ende las leyes que lo rigen. La cultura patriarcal se apalanca en una superestructura y es capaz de permear en casi todos los espacios y las cotidianidades.
De este modo, desde lo más general a lo más individual, todo está preparado para que las relaciones y funciones se muevan dentro de un régimen patriarcal que con absoluta violencia reprime cualquier manifestación de oposición o lucha en contra del sistema establecido. El sistema patriarcal sobrevive y se refuerza gracias a sus propias contradicciones y en este orden de ideas se puede afirmar que, si bien las violaciones de derechos humanos afectan tanto a hombres como a las mujeres, su impacto varía de acuerdo con el sexo de la víctima.
Los estudios de corte feminista permiten afirmar, por ejemplo, que toda agresión perpetrada contra una mujer tiene alguna característica que permite identificarla como violencia de género. Esto significa que está directamente vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre varones y mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino. Lo que diferencia a este tipo de violencia de otras formas de agresión y coerción es que el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer y que se acentúa conforme a ciertos rasgos articulados a la etnia, condición socio económica, edad o incluso por el hecho de ser madre soltera.
La violencia de género puede adoptar diversas formas, lo que permite clasificar el delito, de acuerdo con la relación en que ésta se enmarca y el ejercicio de poder que supone, en las siguientes categorías: violación sexual e incesto, asedio sexual en el trabajo y en las instituciones de educación, violencia sexual contra mujeres detenidas o presas, actos de violencia contra las mujeres desarraigadas, tráfico de mujeres y violencia doméstica.
El conversatorio sobre sistema patriarcal y estado ecuatoriano se conjuga a partir de varias voces desde el ámbito jurídico, el activismo y la experiencia artística. Para ello se presentan algunas preguntas que permitan gatillar y dinamizar la mesa:
¿Qué acciones ha tomado el Estado ecuatoriano para proteger y garantizar los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia?
¿Cómo ha logrado el Estado, si es que lo ha hecho, definir políticas de prevención y protección en distintos ámbitos, como los centros de estudio, los entornos laborales, etc.?
¿Es posible considerar y analizar el tema de los derechos humanos y el de la violencia de género contra las mujeres desde una perspectiva que ofrezca posibilidades de cambios culturales?
Paulina Palacios Herrera
Abogada por la PUCE. Magister en Literatura Hispanoamericana por la PUCE. Abogada con experiencia profesional en Derechos Humanos de Mujeres, Pueblos Indigenas, Justicia Hídrica. Capacitadora en los mismos temas hacía organizaciones sociales de mujeres y pueblos índigenas. Investigadora en Justicia Hídrica y Género para WALIR (Universidad de Wageningen /CEPAL), instituciones estatales y la Articulación Regional Feminista. Docente universitaria. Colaboradora en el Instituto de Investigación en Igualdad de Género y Derechos de la UCE. Diplomada en mediación y docencia universitaria (Universidad de los Hemisferios y UBA, respectivamente).
Cristina Álvarez
Cristina Álvarez, estudió ingeniería en comunicación en la Universidad Autónoma de Quito, Artes plásticas en la Universidad Central del Ecuador, escritora y sobreviviente de acoso sexual.
Natalia Ángulo Moncayo
Candidata a Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Cuyo-Argentina. Magíster en Ciencias Sociales con mención en Desarrollo Local y Territorio por FLACSO (Sede Ecuador) y Licenciada en Comunicación Social. Profesora en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador en pregrado y posgrado. Coordinadora de noticias en medios locales y nacionales, directora de comunicación e incidencia política y asesora de comunicación en instituciones públicas de gobierno, y organizaciones sociales.